El
viernes 26 de Octubre se produjo un rreencuentro muy esperado por mí: un viejo y querido amigo que por esas vueltas de la vida, del trabajo y las rutinas había dejado de ver hace muchos años:
Eduardo Lago. Eso ocurrió gracias a los amigos de
GComics, quienes lo habían invitado a protagonizar una más de sus ya tradicionales
MeetUp. La cosa fue por
Belgrano...
La nutrida concurrencia del encuenbtro, entre los que aparecen Cata y Carlos García, responsables de GComics, Lago, el escritor Claudio Díaz, y los colegas Smilton Roa Klaasen y Enri Santana
Examinando con placer la profusa cantidad de trabajos que Eduardo exhibió para admiración y deleite de los presentes
Ayer nomás: 1980. A la mesa, con muy buenos amigos: el caricaturista Juaro, Eduardo Lago, y Enrique Meier
1980. Con tres queridos amigos: Lago, Rep, y Frank Szilagiy en la vereda de la Municipalidad, donde se realizaba la exposición de originales.
Acá podemos escuchar la charla, y apreciar la magnitud y calidad de alguien que cultiva una especialidad no muy común entre los historietistas. pero muy valorada: el escenario, los fondos... pero en este caso, no son fondos, son...
¡¡¡FONDOS!!!:
https://gcomics.online/podcast/184-entintado-de-fondos-en-historieta-con-eduardo-lago/?fbclid=IwAR2r314Oo-0zaMmmtaitSrg7pPDJBqJktgQXvN3gJuvVurV1j61EuPeqOSI
Nos conocimos en
IDA, el instituto de arte que dirigía e querido maestro y gran artista
Pablo Pereyra, y allí nació una amistad que no hha cesado a pesar del tiempo transcurrido sin vernos, como pude comprobar en esta noche inolvidable
Durante y después de la charla de
Eduardo, tuvimos ocasión de recordar aquellos tiempos, los encuentros con el añorado doctor
Bevilacqua a quien íbamos juntos a venderle dibujos, su paso por mi casa en
Ramallo y el mío por la suya en
San Antonio de Padua, donde organizamos un mítico asado al que concurrieron dibujantes de todos los pelajes... en fin: nos queedó mucho más para recordar y espero que pronto, ahora que se ha roto el maleficio que nos mantenía alejados, podamos reunirnos y seguir disfrutando de una amistad que no cesa.
¡Muchas gracias, Carlos y Cata garcía por haber posibilitado tanta alegría!