"Cielito y cielo nublado
por la muerte de Dorrego,
enlútense las provincias,
lloren cantando este cielo."
Francisco de Paula Castañeda
1829
1829
Corría febrero de 1984. El gaucho Juan Moreira caía ante la bayoneta artera de Chirino en la anteúltima página del diario La Voz y la historieta se terminaba junto con su hazarosa vida. ¿Quién lo reemplazaría? la respuesta que me surgió nítidamente fue: Manuel Dorrego, el coronel que no vaciló en estar del lado del pueblo; el que fue llamado "el padre de los Pobres" y que por desgracia terminó siendo recordado como "el mártir de Navarro".
Aunque parezca contradictorio, la figura de Dorrego se impuso a mi imaginación desde que escuché por primera vez el Romance de la Muerte de Juan Lavalle, el tremendo texto de Ernesto Sábato, dicho por él mismo entre los sones de la portentosa guitarra de Eduardo Falú. ¿Lo escuché primero o lo leí primero en Sobre Héroes y Tumbas? Ya no recuerdo exactamente, pero ha de haber sido entre 1973 y 1975. Uno se conmovía por el patético destino de Lavalle, héroe de la Independencia primero e instrumento ciego del Partido Unitario después, pero al mismo tiempo uno veía agigantarse la imagen del fusilado de Navarro, trágica víctima de una siniestra conspiración. ¿Quién había sido ese hombre cuya muerte produjo tanto remordimiento en el duro general que lo condenó y tanto dolor en el gauchaje?
Al acercarse la finalización de Juan Moreira, supe que había llegado el momento de contestar aquel interrogante. Me sumergí en su biografía escrita por Pavón Pereyra, en los fascículos de la vida de Juan Manuel de Rosas de Manuel Gálvez, volví a leer Los Caudillos, de Félix Luna, y estos y otros autores me fueron revelando, a la par que la gesta de aquel prócer olvidado, la verdadera historia de nuesta Patria, mucho más sangrienta y conflictiva de lo que Billiken y la escuela nos habían contado. Dibujar la vida de Dorrego fue un proceso de aprendizaje: poco a poco se me fue revelando la magnitud de la lucha entre unitarios y federales que desangró al país por tanto tiempo y nos marcó para siempre.
Así fue como a lo largo de 110 páginas, a razón de una por día, fui compartiendo con los lectores del diario mis descubrimientos sobre la vida y la muerte del coronel Manuel Dorrego, gobernador de la provincia de Buenos Aires, tipo alegre, desenfadado, llamado "El Loco" por sus enemigos, movedizo, aventurero, pero siempre preocupado por su Patria y su pueblo. Creo que la cantidad de datos que iba encontrando conspiró contra la realización de una historieta "pura", es decir, de acción fluida y poco texto, como había sido la de Moreira. Pero tal vez esta historia había que contarla así; yo sentía que lo más imporante era contestar ampliamente aquella primera pregunta: ¿Quién fue Manuel Dorrego? Ojalá lo haya logrado. Ustedes dirán.
A partir del día de ayer, 29 de marzo, se publicará todos los martes en el blog Historieta Patagónica, cuya hospitalidad y buena predisposición por la difusión de mi obra agradezco profundamente.
EXcelente José!
ResponderEliminarY arecomendé la lectura de esta nota desde Rebrote...
Recién me entero de que existe esta historia sobre Dorrego. En la próxima feria internacional de libro de Bs As, desde el 20 de abril, está disponible al público en el stand Nº 922, del pabellón verde, av Sarmiento 2704, publicado por Dunken, el libro "Locuras y hazañas de Manuel Dorrego", que narra desde su nacimiento hasta que es expulsado del ejército del Norte. Allí se cuenta el episodio con el godo Figueroa en Chile, su herida en Nazareno y las batallas de Tucumán y Salta. Era tiempo de que los argentinos rescatáramos del olvido al admirable Manuel Dorrego
ResponderEliminarGracias, Felipe!
ResponderEliminarJorge. trataré de pasar por ahí a ver su libro, que parece ser muy interesante. Coincido plenamente en que Dorrego, su vida, su lucha y su ejemplo deben ser conocido a fondo por todos los argentinos. Me alegro que seamos cada vez más los que estamos en eso!
www.madresdeproceres.blogspot.com
ResponderEliminarGracias por el link, Anónimo! La idea del libro y lo que pude leer en el blog son muy valiosos!
ResponderEliminarHe leído apenas un poco... Las veo teñidas de pasiones que intento evitar (cuando leo), guiños al lector que intentan poner a X personaje en cierto papel y Y personajes en la vereda de enfrente... pero el la producción es más que valedera y plausible, adelante con los faroles.
ResponderEliminarberto