Una fila de grandes conocedores del tema: Fernando García, Andrés Accorsi y Juan Sasturain
Morahín, Carper, Martha Barnes, Sasturain, Accorsi y Tempesta, entre otros
Ignoraba los planes de Alejandro Aguado, conductor de este grupo muy querido, La Duendes, mucho más que una editorial, de modo que me hice presente en Mu, Punto de Encuentro, un bar muy especial en pleno barrio de Congreso, simplemente para acompañar a mis colegas y amigos y dar una charla sobre estos 40 años que cumplí en junio, desde aquel día de 1973 en que ingresé a la vez a Producciones García Ferré y al mundo de la Historieta.
Comencé a hablar vistiendo la vieja campera negra que me acompañó casi todo este tiempo, desde las frías mañanas de los 70 y las heladas noches de los 80. ¡Siempre conmigo!
Como suele suceder, los planes se trastrocaron y mi charla, que estaba pautada en tercer término, después de dos presentaciones, se hizo al comienzo. Tal vez haya resultado mejor así. La gente estaba fresca y atenta. Se sentía el calor de la amistad. Tal vez haya hablado de más, pero siento que igual me quedaron muchas cosas por contar. Bueno, para eso está este blog, ¿verdad?
Los compañeros Antonelli y Oenlao no dejaron que me olvidara de Juan Moreira y mis otros libros
Comencé por agradecer a los queridos Maestros que me enseñaron mucho de lo que pude aprender en este duro oficio: Pablo Pereyra, Lito Fernández y Daniel Branca. Luego recordé a los amigos más antiguos, que han compartido buenas y malas durante estas cuatro décadas: algunos ausentes en la reunión, como Frank Szilagyi, Ramón Gil, Raúl Barbero, Gaspar González, Sergio Mulko, y otros presentes, como José Colamussi, Natalio Zirulnik, Patricia Breccia, Alberto Caliva y Alejandro Tempesta.
Natalio y Colamussi, la amistad que perdura a través del tiempo
La buena onda de Canelo y Martha Barnes
Como el año pasado, en Lobos, unidos por el Noveno Arte
Finalmente, entre anécdotas, risas y nostalgias, dimos por teminada la charla y recibí la sorpresa de que, tras leer el compañero Oenlao los fundamentos del reconocimiento, se me entregó un hermoso diploma que desde ya guardo entre mis posesiones más valiosas, sobre todo por provenir de un grupo de gente con el que me siento muy consustanciado con todo lo que se hace en bien de la historieta nacional y que personalmente me han hecho sentir siempre entre amigos.
Habla Oenlao, el mundo se detiene
El abrazo que rubrica el reconociento, la emoción que desborda
Sasturain, Fernando García, Pulido y Tempesta, atentos
Poco después, serían agasajados con un reconocimiento similar el escritor Germán Cáceres, compañero de correrías desde que ambos ingresamos en La Duendes casi al mismo tiempo, en 2009, y Patricia Breccia, compañera de trabajo en García Ferré y amiga, a quien nunca dejé de reencontrar en los lugares más insólitos desde aquellos tiempos.
Tempesta, Natalio y Colamussi
Columba presente. Saichan, Canelo y Morhain
No faltó un joven "compatriota" ramallense, Fausto Soma, quien inicia este camino infinito del dibujo con ímpetu juvenil y seguro talento
Tres generaciones cambiando impresiones: Natalio, Taro y Pulido
La pizza, ritual insoslayable, con los compañeros de La Duendes al final de la larga jornada
Qué más agregar a tantas emociones?: Un profundo agradecimiento: ¡¡¡Gracias por todo , LA DUENDES, los quiero mucho!!!
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