¿Oh, Uruguay,
de límpidos espejos
te vistes,
donde el cielo
detiene sus reflejos.
Uruguay de las garzas
y la roja
flor que el ceibo a la tarde
en ti remoja,
para morir en ti,
ciega de noches.
Ana Teresa Fabiani
Canto al Río Uruguay, 1949
Fue en 1981. Regresaba de un hazaroso viaje a Brasil, sin un peso, cansado y hambriento, junto a un amig que tenía unos tíos en Concordia, Entre Ríos. Tras un largo viaje nocturno por una ruta de barro a la que no le faltó la lluvia para que los pasajeros pudiéramos tener el gusto de empujar el ómnibus, llegamos al lugar donde descansamos, comimos, repusimos fuerzas, nos metimos en el río, disfrutamosde la hospitalidad de aquellos parientes contentos de ver a su sobrino y partimos de regreso a nuestras moradas.Nunca más volví.
Vidriera de Saltalibros, una librería orientada hacia la cultura, donde la historieta tiene un importante lugar
Hasta el viernes 29 de abril de madrugada, cuando con otro gran amigo, Raúl Barbero, animador y dibujante de fuste, descendemos del ómnibus que nos trajo desde Buenos Aires. Allí mismo nos recibe la reponsable de nuestra preserncia ahí: Laura Pérez, emprendedora propietaria de la librería Saltalibros, quien organizó nuestro viaje para presentar mi libro ¡¡Juan Moreira!! en esos pagos. El cielo está oscuro todavía, lo que le da más "clima" a la estatua de bailarines tangueros con que nos topamos a la salida de la terminal. ¡Esto empieza bien!
Tras dejar nuestros bártulos en el hotel Plaza Centro, nos perdemos inmediatamente, aunque parezca imposible viendo el mapa, entre el ajedrezado de las calles concordienses. La costanera está hacia un lado y nosotros rumbeamos hacia el otro, logrando meternos entre unos inexplorados yuyales en las orilla del río que no dejaban de tener su encanto. Silencioso amanecer de un otoño todavía caluroso. Poco después, encontramos la costanera, en pleno proceso de remodelación.
Consumado el rito de la pausada contemplación del río Uruguay; imprescindible para todo visitante de esta bella ciudad ribereña, nos pasa a buscar Laura y nos conduce hacia nuestra primera misión oficial: dar una charla para los chicos de La Jirafa Azul, un hermoso emprendimiento que describiré con más detalle, lo mismo que el taller sobre dibujo de historietas "a la Disney " que dimos al día siguiente, en la próxima nota, la semana que viene.
Massaroli, Laura y Barbero a la salida de La Jirafa Azul, donde fueron muy bien recibidos, como se aprecia en el cartel de bienvenida
Barbero conversa con Rubén Bitz, director de la revista Panza Verde y Jaimo, minutos antes del comienzo.
Cambiando datos con la gente, muy interesada en lo gauchesco y conocedora de la historia de Moreira
Al poco rato ya están las páginas de historieta en su lugar para ser vistas y empieza a llegar la gente. Aparecieron Rubén Bitz y sus compañeros de Panza Verde, una revista de humor hecha en esta misma ciudad y que ha llegado a ser la más antigua del país en vigencia, publicándose ininterrumpidamente desde hace... ¡24 años! Desde que supieron que venía, ofrecieron su colaboración en todo lo que fuera necesario y su ayuda fue muy útil y bienvenida. ¡Desde aquí les agradezco, muchachos, la difusión que le dieron al evento a través de sus páginas!
No faltó tampoco el periodismo, representado por Boca a Boca, un medio local tanto digital como publicado en papel, al que también agradezco la difusión y la presencia.
Ya ante el público, el dibujante Jaimo, venido especialmente desde Paraná, nos presenta a Raúl Barbero y a mi, con un elaborado texto que, además de abundar en datos sobre nuestras carreras despierta muchas sonrisas, como cabía esperar de un experimentado humorista. Toma la palabra luego Raúl, quien relata cómo fue que nos conocimos allá en la década del 70 en los estudios de García Ferré y cuántas veces hemos compartido trabajos y vivencias, pasando luego a contarle a la gente sus impresiones sobre la historieta que nos ha convocado aquí..
El mate de boca ancha y el termo no podían faltar
Finalmente, me toca contar todo lo que sé sobre Juan Moreira y cómo llegué a dibujar su historia. Veo mucha atención en el rostro de la gente y eso me motiva a contar anécdotas del gaucho que he ido descubriendo en mis últimas investigaciones y en mis recientes viajes a Lobos. Oportunas preguntas de Barbero y el público me van marcando el camino, con el riesgo de hacer la charla demasiado larga, pero el interés, pintado en los rostros que puedo ver en primera fila, no decae y todo se convierte en una amistosa charla entre amigos, como debe ser, tratándose de "gauchos" bonaerenses y entrerrianos.
Cuesta "cortarla", pero la noche avanza y llega el momento de firmar libros, contestar más preguntas, esta vez sin el micrófono de por medio, y percibir la cálida respuesta que da nuestra gente cuando se le cuenta una historia que tiene que ver con nosotros, con nuestro pasado. Eso siempre me alegra y me entusiasma para querer hacer más cosas en ese sentido. Cuento y me cuentan anécdotas del legendario gaucho perseguido, convertido, como suelo decir, en mito nacional.
Charlando con Diego Giménez, el editor de Boca a Boca.
La selección PanzaVerde en pleno
La sexta presentación de ¡¡Juan Moreira!! termina así, como ya es costumbre, con la despedida demorada por la intensa comunicación que se da después de la charla, cuando bajamos "al llano" y ahi sí podemos conversar largamente y de igual a igual con la gente, sobre estos temas que por lo visto, no son del pasado sino que se mantienen muy vigentes en la memoria y el interés de nuestro pueblo.
La organizadora de toda la movida: Laura Pérez, de la librería Saltalibros, y su hijo, cansados pero felices por el buen éxito obtenido
En la próxima nota, la segunda parte del viaje: Los patos de Disney y los personajes de García Ferré con los chicos de Concordia. Charlas y taller de historieta.
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