Se trata del dibujante argentino, a la sazón de 87 años, que estuvo encarcelado durante doce años en una cárcel española, condenado en exceso, creemos, y padeciendo el incumplimiento de normas básicas de humanidad, como el impedimento a tratarse de sus dolencias y denegación de salidas, además de la falta de consideración por su avanzada edad. Desde aquí se hicieron averiguaciones, se contactó a Horacio Altuna, quien dirigiera la Asociación de Dibujantes de España, la ADA argentina, que no pasó de discutir el asunto, y a otros colegas con alguna posibilidad de influir en lograr un mejor trato para el compatriota, pero no hubo mucho éxito, si bien se consiguió visibilizar su caso e interesar a nuevos amigos, que, aún sin conocerlo personalmente le dieron un valioso apoyo moral en los últimos años. El grupo Rebrote, del que formé parte, conducido por el recordado Felipe Ávila, llegó a publicar un libro con la historia de su mítica revista Turay, en el que además se ponía de manifiesto su caso.
Todo eso afortunadamente ha quedado atrás, y desde el 22 de Agosto, Enrique ha recuperado el aire libre, el sol, la capacidad que tenemos todos de desarrollar una vida de ciudadano común acorde con sus posibilidades, en la ciudad de Alicante.
Enrique en una de sus últimas salidas con permiso
Nos cuenta nuestro compatriota Gabriel Marcelo Cagliolo, residente en la misma ciudad, también dibujante y buen amigo.
1980. Lobos. Juaro Romero, Massaroli, Eduardo Lago y Enrique Meier
Enrique actualmente, disfrutando su libertad
¡Desde aquí te enviamos un enorme abrazo, Enrique! Que el el sol de la libertad brille mucho, mucho tiempo sobre tus pasos allá en la Madre Patria y que sigamos teniendo tus noticias y relatos por siempre, querido amigo.
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