JOSÉ MASSAROLI, HISTORIETISTA. Viviendo día a día la aventura de dibujar, escribir y caminar por los senderos del Noveno Arte.
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domingo, 25 de abril de 2021
25 de abril de 1971. Diario de la Aventura
lunes, 5 de abril de 2021
11 de Abril de 1971. Diario de la Aventura
Domingo 11 de Abril
Así es: volví; pero esta noche parto. Llegué el jueves... no, el miércoles... ¡no!: el jueves a las ocho de la mañana. Acá Mami tironea para que me quede. Están muy tristes las dos solas; pero el camino de mi vida es así: triste y solitario, y debo seguir. Sigo con las "Curitas"; pero ahora me independicé: mañana comienzo. Ya ha pasado más de un mes desde que me fui y aún el panorama se nota oscuro... ¡No hay nada! Mañana me inscribiré en la academia IDA. ¡Y que Dios colabore!
El equipo salía todos los días rumbo a distintos barrios de Buenos Aires; así empecé a conocer la ciudad. Llegados al lugar de destino, alguna esquina , el jefe nos distribuía los destinos: "Vos por esa vereda, vos por esa otra, ustedes por la otra calle..." Y luego de un tiempo determinado nos reuniamos en otra esquina determinada, hacíamos cuentas y nos despedíamos hasta el día siguiente.
Poco a poco fui puliendo mi "discurso", es decir, lo que decía cada vez que se abría una puerta delante de mí. Era más o menos así: "Buen día, señora, estoy trabajando para pagar mis estudios, vendiendo estas Curitas color piel; son muy resistentes y sólo cuestan ..." tal vez el precio fuera cien pesos, no recuerdo bien.
Uno de mis compañeros era un muchacho que me llevaba algunos años y andaba con muletas. Peinado a la gomina, bien vestido, era un vendedor "profesional", según decía; tanto, que no estaba muy de acuerdo con las condiciones de trabajo. tal vez sus comentarios encendieron en mi mente la idea de independizarme, y ser yo también un "profesional".
Después de un mes de hacer este trabajo, ya me sentía capaz de emprenderlo por mi cuenta. No me parecía justo tener que entregar buena parte de mis ganancias al jefe del grupo, y ya había conversado con compañeros más cancheros, incluído uno que había probado suerte por su cuenta y le iba bien. Alguien me contó que las Curitas se compraban en la calle Pasteur y allá fui. Compré una buena cantidad y me preparé a empezar por mi cuenta.
Uno de aquellos días en que buscaba trabajo, respondiendo a un aviso fui a la librería El Ateneo, en la calle Florida. Allí se daba un curso acelerado para futuros vendedores de libros de la empresa. Soporté una sola clase. Sólo recuerdo que el que daba el curso nos detallaba las objeciones que podía oponer el comprador, y cómo responderle. Cuando hubo que representar la entrevista, para practicar, uno de los asistentes, antes de que la que hacía de posible clienta pudiera hablar, le dijo "Sí, ya sé que usted me va a decir "sí, pero...", así que para ahorrar tiempo, le voy a demostrar que está equivocada..." con lo cual estalló la risa general. No continué con el curso.
En otra ocasión, por otro aviso, fui a un departamento lleno de cajas como único amoblamiento. La persona que me recibió me explicó muy seriamente que se trataba de ir a ofrecer el contenido de las cajas, preservativos importados, a las farmacias. Quedé en pensarlo, y seguí buscando trabajo.
lunes, 29 de marzo de 2021
28 de Marzo de 1971. Diario de la Aventura
Domingo 28 de Marzo
Va a tener que seguir aguardando... Anoche volví y esta noche me voy de nuevo. Traigo gratos recuerdos de los parientes,,. ¡Elías Chalub sí que se ha portado!: hace tres semanas que estoy en su casa y me aguanta sin chistar. Buscando, algo voy a hallar, tarde o temprano (más tarde que temprano, parece). Últimamente me dedico a la venta de apósitos autoadhesivos, o mejor dicho "Curitas"; no rinde mucho pero es algo. Panchulino está muy crecido. Existe el rumor de que es hembra... Bah! Volveré...
Fragmento de carta enviada a mi madre, como empecé a hacer regularmente a la semana de llegar, para tenerla tranquila:
El lunes... de Marzo de 1971 por la mañana, estaba buscando trabajo. Guiado por los avisos clasificados del Clarín y exclusivamente a pie recorrí tres lugares. El primero, un asunto de corretaje de perfumería (quedaron en llamarme); el segundo, una empresa de transportes aéreos (quedaron en llamarme); y el tercero...
Marta abrió la puerta después que hube tocado el timbre del departamento 27 del edificio ubicado en Cangallo 1243. Me hizo pasar y Ricardo me atendió. Me explicó el asunto y yo, sin entender mucho, dije que sí.
El martes a las ocho en punto estaba allí. En la puerta, antes de entrar, me encontré con una chica no muy alta, morocha y con flequillo, ataviada regularmente. Entramos juntos. Junto a los silenciosos principiantes, empezaron a llegar los ruidosos y alegres veteranos en las lides vendedoriles...
Podían tomarme enseguida, 15 días a prueba, pagándome "sólo comisiones", y si andaba bien, entonces $30.000 por mes y más o menos el 10% de las ventas. Pero como yo tenía que reunir los $4.000 de la pensión y ellos no me podían adelantar, dije que podía empezar la otra semana, cuando ya hubiera juntado con las Curitas lo suficiente, y dijeron que no había problema, que fuera cuando quisiera.
En cuanto a Dante Quinterno, aún no pude ir; pero creo que , si no hay inconvenientes, podré ir el martes o el miércoles.
Esta mañana vendí la cajita entera, así que ya reuní como $2.000 y espero tener para el martes los $4.000 y así no tener que gastar lo que me mandaste, que espero devolvértelo cuando vaya, el sábado, para que veas que me estoy arreglando bastante bien.
Esta mañana encontré a un muchacho que trabajaba repartiendo manteles casa por casa y retirándolos al otro día. Dice que le pagan..." (Falta el resto).
Antes que lo de las Curitas, respondiendo a un aviso de Clarín, yo había trabajado... ¡medio día! en un lugar que estaba por Talcahuano o Paraná, entre Corrientes y Avenida de Mayo, una imprenta o algo así. Estuve un rato viendo cómo un flaco de pelo largo revelaba negativos, cosa que ya me era familiar porque Elías Chalub, como buen fotógrafo, hacía lo mismo, revelaba sus propias fotos y me había mostrado como lo hacía. Pero de ahí a hacer yo lo mismo, me parecía que había un trecho demasiado grande. Encontramos un tema para cambiar ideas: el rock nacional. No lograba interesarme por lo que el pibe hacía y trataba de enseñarme.
Tarjeta del múltiple Elías Chalub, dibujada, seguramente por alguno de sus amigos pintores de La Boca
Luego me encargaron barrer una escalera, y ahí comprendí que ese trabajo no era para mí. Fue cuando empecé a barrer desde el primer escalón de abajo hacia arriba y amablemente me hicieron notar que así no era la cosa. ¡Claro, creo que yo jamás había barrido una escalera! En fin, al mediodía tenía un tiempo para ir a comer, y como me quedaba cerca lo de Elías me fui para allá. A la hora de volver al trabajo, ya había tomado mi decisión: fui y le dije al jefe que no seguía y que me disculpara. No puso ninguna objeción. Al salir a la calle, respiré con el alivio del que ha recuperado la libertad.
En la radios, sonaban constantemente Te Quiero Te quiero, en la voz de Nino Bravo, y Nicola di Bari con su El Corazón Es un Gitano. Junto con temas de Tormenta y Leonardo Favio, fueron el fondo musical de aquellos primeros días en casa de Elías. Escucharlos ahí, en el departamento de la calle Tacuarí, era como recuperar momentos de Ramallo; creaban un vínculo, una continuidad con mi vida anterior. Una vida de la que parecía haber cortado amarras tal vez definitivamente; tan distinto era todo...
lunes, 22 de marzo de 2021
8 de Marzo de 1971. ¡Comienza la aventura!
"Lunes 8 de marzo a la mañana.
El otro día estuvo a almorzar Albornoz y anoche fui a su casa a despedirme. Dicen que éste es el último día de Panchulino en esta casa. Esperemos que no... Dentro de una hora y media partiré hacia la Capital. ¡Que tiemblen los rascacielos! Para empezar, voy a lo de Elías Chalub, quien me llevará a ver a Américo barrios, del diario Crónica. ¡Suerte, José María, el triunfo aguarda!"

lunes, 8 de marzo de 2021
¡La historieta de un dibujante! Nota en Radio Meta, de mis pagos ramallenses
Reproduzco con mucho agrado la generosa nota publicada recientemente en la página de Facebook de Radio Meta, una importante emisora ramallense, realizada por la periodista y escritora María Gancio en base a una larga y simpática charla telefónica:
"Como dijo Juan Moreira, si tiene que ser mañana que sea hoy… Hoy contaremos las diversidades del camino que llevó adelante un gran personaje, que supo recorrer el mundo con un papel y tinta china.
Llegó la crisis del 2008 a Europa, los trabajos para el viejo continente se fueron terminando, luego para Bélgica hizo unas ilustraciones, pero por problemas de traspaso de dinero extranjero, los cepos, y demás burocracia, hacían casi imposible cobrar, así que dejó de trabajar para otros países.
