viernes, 30 de septiembre de 2011

Volver a Ramallo... con ¡¡Juan Moreira!!

Cuarenta años atrás, me había marchado de mi pueblo, Villa Ramallo, rumbo a Buenos Aires y a mi destino de dibujante. Muchas veces regresé, porque ahí sigue estando mi casa y mis afectos, pero el 19 de agosto de 2011 no fue un regreso más... me acompañaba nada menos que ¡¡Juan Moreira!!

 Zerbino, Olguín, Massaroli, el ex intendente y escultor Rinaldo Menucci y librero porteño

El Subsecretario de Cultura, Gastón Pennesi, y su colaborador Maximiliano Zerbino, se habían contactado poco tiempo antes para invitarme a participar de la sexta Feria del Libro del partido de Ramallo, que justamente esta vez se realizaba en Villa Ramallo, a pocas cuadras de mi casa natal.

Con Maxi Zerbino, siempre listo para resolver con buena onda los mil intríngulis que se presentan en la organización de un evento como estos.

La ocasión era propicia para presentar en público, por primera vez, la segunda edición de mi libro editado por La Duendes, ¡¡Juan Moreira!!, cuyos primeros ejemplares, fresca aún la tinta, me habían sido entregados unos días antes. Esta nueva edición viene con importantes cambios con respecto a la primera: fotos, correcciones y una mejor impresión.


Así es como llegué a mi pueblo, después de varios años, con mucha emoción por el regreso y los incesantes reencuentros con viejos amigos y conocidos que me salían a cada paso.  Allí estaban mi hermana, María Luján, mis tíos José y Andrés... grandes amigos como Dante Goenaga y Omar Zerbino, viejos compañeros de la secundaria y hasta de la primaria, como Rosita Gamito y María Elena Pasquali, en fin...

 Primer encuentro con Olguín y Maiello, antes de la charla

Después de un rato en el salón del club Defensores de Belgrano donde se hallaban los stands de las editoriales,donde expongo algunas páginas de Moreira, se acerca la hora de mi charla y nos trasladamos al club Los Andes. Como suele suceder, las cosas se fueron demorando. Había una importante charla de Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo, luego un escritor de Zárate, presentado por mi profesora de la secundaria, Matilde Nava, después un coro muy afinado...

Arranca Olguín alarmando a la concurrencia: "José no pudo venir..." Dspués se contó un par de cuentos y al fin me presentó.... ¡un capo!

 
¡Hasta que llegó el momento! Serían las diez de la noche y la sala estaba llena; algunas caras conocidas y muchas nuevas para mí; mucha gente joven, nacida después de mi partida. Empezó hablando un personaje estupendo, un poeta radicado en Villa hace muchos años, don Mario Olguín, quien supo actuar junto a Luis Landriscina y que arrancó sonrisas al público con sus chistes antes de presentarme. Me acompáñó también en la mesa  Miguel Ángel Maiello, dibujante especializado en temas gauchescos y buen amigo desde hace añares.

 

Maiello, Massaroli y Olguín

Tras proyectar un video sobre la historieta de Moreira, se desarrolló una amena charla entre amigos, donde Olguín conducia con humor y mesura, Maiello acompañaba con certeras observaciones y yo fui contando un poco sobre Moreira y otro poco sobre mi vida artística. Las preguntas de la gente iban indagando en los avatares de 40 años de aventuras en el mundo del dibujo, las que fui respondiendo y comentando con mucho gusto.
Recibiendo un  diploma de manos de Maxi Zerbino y el Subsecretarioo de Cultura, Gastón Pennesi


No fue una charla más; de ninguna manera. Seguramente, la más difícil y la más emocionante de todas las que vengo dando. Era mi gente la que estaba frente a mi, era mi pueblo. Tuve la satisfacción, al terminar la charla, de que se produjera una especie de avalancha de gente en busca de su ejemplar de Moreira y mi firma, lo que me alegró muchísimo, no solo por mi mismo como hijo de Ramallo, sino por el interés que había logrado despertar por la figura del gaucho legendario.

Mi hermana María Luján, feliz por haber logrado llevarme de vuelta a mi pueblo

Emocionante reencuentro con una de las celadoras de mi escuela secundaria

Al día siguiente, fui invitado a participar de un programa de Radio Acero muy escuchado por la población de Ramallo El Túnel, conducido por Ariel Ribak. El nombre se debe a que pasan música de otros tiempos. Cuando le comenté que lo que más se oía cuando llegué a Buenos Aires en 1971 era Te Quiero te Quiero, de Nino Bravo, lo mandó al aire enseguida, con lo que logró crear el clima de nostalgia apropiado inmediatamente. Fue una larga charla de más de una hora, en la que me sentí muy cómodo y pude contar muchos aspectos de mi vida historietística y recibir numerosos llamados de los oyentes, algunos de ellos viejos conocidos y amigos.


A la tarde me fui hasta el río Paraná, donde se está desarrollando aceleradamente un importante centro turístico. El río con su magia siempre me atrapa, y ahí andaba yo a pesar del frío volviendo a recorrer sus orillas, tan cambiadas en algunos lugares. Los llamados de Maxi Zerbino me trajeron a la realidad: ¡la gente demandaba su ejemplar de Moreira! Así que allá fui, nuevamente al club Defensores.

Vista del Paraná, desde el viejo puerto de Ramallo

El puesto de Sabores Artesanales Tía Marilú, en la feria frente al río, donde aparece imprevistamente un pato Donald promocionando los riquísimos productos. ¿Quién lo habrá dibujado...?

Como remate de un viaje lleno de emociones, al día siguiente le llevé un par de ejemplares a mi tío José, quien siempre apoyó mi lucha por llevar adelante mi vocación de dibujante cuando no era tan fácil, a comienzos de los '70, para un muchacho del interior que tenía que irse solo a la gran ciudad, a la que no conocía, y pelearla desde abajo.

Los excelentes dibujos gauchescos de Maiello, que tuvo la gentileza de obsequiarme. ¡Muchas gracias, amigazo!

Maxi también dibuja... ¡y cómo! ¡Muchas gracias por este excelente Guasón, Maxi!

la escuela Número 6, Manuel Belgrano, donde hice toda la primaria, cuando estaba pintada de blanco.


¿Qué más se puede decir cuando se ha vivido un momento tan soñado durante mucho tiempo: llevarle mi obra a mi pueblo, decirles: esto es lo que he hecho en estos años, y que la hayan recibido con cariño y con interés?  Sólo... ¡Gracias! ¡Gracias, Ramallo, gracias, mi gente!

lunes, 19 de septiembre de 2011

El Día de la Historieta en la Biblioteca Nacional: premios, distinciones, reencuentros y mucha emoción

Apenas dos días después de la presentación de Fusilen a ¡¡Dorrego!! en la sala Juan L. Ortiz de la Biblioteca Nacional., el viernes 2 de septiembre, volví a esa sala tan querida para mí.
 
 

Se habían programado una serie de actos en razón de la declaración oficial del día 4 de septiembre como Día de la Historieta en la Argentina. Allí volví, con los recuerdos muy frescos, convocado por los organizadores (la Biblioteca y la CONABIP) para recibir, junto con 19 maestros y colegas, un reconocimiento por mi trayectoria en el mundo de la Historieta, cosa que me llenaba de un modesto orgullo y un profundo agradecimiento.

Morhain, Enio, Massaroli, Lito Fernández, Sasturain, Nine y Morini

Principalmente se desarrolló un sentido homenaje al gran Francisco Solano López, que se nos fue hace muy poco tiempo. También se recordó a Roberto Fontanarrosa, Carlos Trillo, Ricardo Barreiro y Alejandro del Prado (Calé). Tuve la alegría de ver el dibujo (seguramente tomado de este mismo blog, por la magia de internet) que Solano me hiciera en la Bienal de Córdoba en 1979, entre los que se proyectaban durante la conmemoración.



Primera fila de lujo:  Morhain, Enio, Lalia y Grassi; atrás, Ferrari

Luego se entregaron los premios por el concurso de historieta que organiza la Biblioteca. Varios amigos tuvieron la recompensa a sus esfuerzos, como Jorge Morahin, Oenlao, Fer Gris... como se ve, La Duendes estuvo muy presente entre los trabajos elegidos. La nota emotiva fue ver recibir su premio a ¡un chico de 11 años! que sin duda se lo merece y tiene un gran futuro por delante.

Canelo, contento con su premio

Foncueva, Nine, Horacio González y Sasturain entregando el premio a Morhain

Oenlao y su compañero reciben el premio del Concurso de Historieta

Con el historietista más joven de la tarde: 11 años y mucho talento


Finalmente, se distinguió a un amplio grupo de profesionales de larga trayectoria con un reconocimiento por su aporte al Noveno Arte. Allí estaban Lito Fernández, Cacho Mandrafina, Silvestre Szilagyi, Gerardo Canelo, Ricardo Ferrari, Horacio Lalia y varios más, entre ellos, bueno... ¿cómo contar que me tocó a mí también dicho premio? Es muy lindo sentir que se ha valorado una carrera de 38 años de dibujo incesante, pero ante los grossos que he nombrado, no puedo evitar un súbito ataque de sincera humildad.

Lito recibiendo su merecidísimo reconocimiento

Ferrari, mi guionista de Encuentros Cercanos, también reconocido

El Flaco, Silvestre Szilagyi, alias Frank, recibiendo un muy justo reconocimiento

El creador de Savarese, El Condenado y tantos éxitos, Cacho Mandrafina, no podía estar ausente a la hora de las distinciones

Y llegó mi hora: un momento muy feliz para mí.

El diploma que se entregaba a cada uno de los homenajeados

Realmente, la sala parecía tomada por la gente de Columba; un reconocimiento muy justo a tantos profesionales, no siempre contemplados por los "historiadores oficiales" de la historieta nacional. El Estudio Géminis estuvo muy presente, con tres de sus mienbros. Por otro lado, la cantidad de gente de La Duendes allí premiada, permite establecer un alentador lazo entre el pasado y el futuro de nuestra historieta.... ¿Acaso la "mezcla", muy positiva, de que hablaba Juan Sasturain desde la mesa que compartía con Carlos NineMiguel Ángel Foncueva y el director de la Biblioteca, Horacio González?

 Conversando con el dueño de casa: Horacio González, director de la Biblioteca

Una tarde llena de emociones, reencuentros, muchos recuerdos de los tiempos gloriosos de Columba, y muchas esperanzas de un reverdecer de la historieta nacional. El ingreso a la Biblioteca Nacional por la puerta grande es una clara señal de que nuestro querido Noveno Arte ya es parte inseparable de nuestra cultura y está ahí para quedarse.


Ayer, compañero en Columba y el estudio Géminis; hoy, compañero en la Duendes; siempre Canelo, un amigazo

La Duendes estuvo ampliamente representada a la hora de los premios. Aquí, Oenlao y Fer Gris

Felipe Ávila, también premiado, Morhain, Enio, Massaroli y Lito Fernández

Quiero decirle a los responsables de este generoso reconocimiento: ¿Saben lo que han hecho?...  ¡Me han dado mucha fuerza y me han animado a trabajar más y mejor a partir de ahora, porque siento que no está todo hecho, que voy a tener que ganarme este premio todos los días!
¡¡¡Muchísimas gracias!!!

jueves, 8 de septiembre de 2011

Presentación de Fusilen a... ¡¡Dorrego!! en la Biblioteca Nacional

Llegó el día. Era el martes 30 de agosto de 2011, a las 19 horas habíamos anunciado la presentación del segundo libro que me publica La Duendes: Fusilen a ¡¡Dorrego!!, la historieta que viene publicándose todos los martes en el blog Historieta Patagónica después de dormir el sueño de los justos durante más de 20 años.
 
Szilagyi, Gil, Smilton Roa, Massaroli y Rep

La sala Juan L. Ortiz de la Biblioteca Nacional estaba igual que el año pasado; fue como volver al hogar. Aquí había presentado a ¡¡Juan Moreira!! hacía poco más de un año, bajo un frío polar. Por lo tanto, todo me resultaba conocido y los preparativos se desarrollaron con más comodidad; uno ya se sentía un poco "dueño de casa". Ya no hacía tanto frío.

Esperando a Brienza, con Miguel Rep

No faltó la cuota de suspenso, sin embargo. Eran cerca de las 19.30 y no sólo el público demoraba en aparecer, sino que uno de los panelistas, el periodista e historiador Hernán Brienza, no daba señales de vida, con lo que fuimos demorando el inicio de la charla. Finalmente, pasadas las 19.30, decidimos arrancar, ocupando la silla vacía nada menos que  Lito Fernández.

 Todo Géminis con Lito Fernández: Ramón Gil, Gaspar González, Massaroli y Silvestre Szilagyi

Un verdadero lujo tener al que no dudo en llamar mi Maestro y Amigo, una persona excepcional y un talento fuera de serie en la historieta argentina. Me dio la grata sorpresa de responder a mi invitación con su presencia y resultó natural pedirle que compartiera la mesa con Miguel Rep y Germán Cáceres. Lito aceptó sin vacilar, con lo que mi alegría se multiplicó considerablemente.


Arrancó el escritor y colaborador de La Duendes, Germán Cáceres, quien desarrolló un prolijo examen de las cualidades que supo encontrarle a mi historieta sobre la vida del líder federal y mártir de la causa del pueblo, el coronel Manuel Dorrego. El avezado escritor demostró ampliamente haberse leído las 110 páginas del libro, sin que se le pasara por alto el más mínimo detalle narrativo. A partir de su alocución, todos los presentes (que a esta altura ya eran numerosos), sabían perfectamente la forma en que había sido dibujada la historieta.


Lo siguió Lito, quien no había tenido tiempo de ver el libro, pero supo darle un cariz emotivo y profundo a sus palabras, recordando los tiempos en que llegué a su casa con mi carpeta llena de sueños bajo el brazo y él fue capaz de darme un tablero a su lado, un guión ¡de Dennis Martin!  para empezar a trabajar y toda su buena voluntad para poco a poco ir enseñándome los secretos del dibujo "serio" o realista.


Continuó mi viejo y querido amigo Miguel Rep, quien empezó hablando de Dorrego, a lo que lo autoriza el haber tenido a la historia nacional como tema principal de varios de sus libros; pero finalmente no pudo con el genio y empezó a contar antiguas anécdotas de nuestra juventud, cuando compartíamos aventuras y peligros en la Asociación de Dibujantes, en la revista Caras y Caretas, en los años difíciles del funesto Proceso que nos tocó vivir. Fueron momentos muy divertidos, aunque también hubo un instante de verdadera pena al recordar a un querido amigo de aquellos tiempos, Peni, fallecido hace muy poco, y que nos acompañara aquí mismo el año pasado cuando Moreira...

Me tocaba a mi cerrar la charla, y entusiasmado por la calidad y el afecto brindado por los que me habían prededido, no me resulto dífícil explayarme. Hablé sobre las distintas influencias que me llevaron a dibujar la vida de un héroe que no era tan conocido en aquellos tiempos en que lo escribí y dibujé, 1984, pero que merecía serlo con creces, como fui descubriendo a medida que investigaba su vida y hazañas para poder dibujarlas. Fue muy alentador ver cómo la gente oía y se interesaba por saber más sobre el que fuera llamado "El Padre de los Pobres".


Daba por terminada la charla cuando noto movimientos entre el público y una figura conocida que avanza, decidida: ¡llegaba Henán Brienza! El hombre había salido poco antes de La Plata y atravezó los 60 kilómetros a velocidad record para llegar justo a tiempo. Como él dijo: no lo hizo por mi sino por Dorrrego. El escritor y periodista, autor de El Loco Dorrego, libro de cabecera de Hugo Chávez, a quien se lo recomendó nada menos que Cristina Fernández de Kirchner, le dio seriedad histórica al evento al explicar el significado del Mártir de Navarro en la historia nacional, y comparándolo sin vacilar con Juan Moreira, otra figura legendaria en cuyo culto coincidimos.

Brienza, quien supo poner un certero broche de oro a la charla

Luego, todo fue un alegre caos de libros a firmar, amigos que abrazar, brindis por hacer y empanadas que devorar. No faltaron los amigos que dieron una mano, como Gaspar y Ramón, con lo que demostraron una vez más que el espíritu del estudio Géminis sigue vivo; también estaba Frank Szilagyi, fundador del mismo. Los compañeros de estudios en el IDA tampoco podían faltar: Marta, Colamussi, Juaro...  una nutrida delegación de La Duendes se hizo presente: Aballay, Galantz, Oenlao, Ríos Blanco... en fin, pasado y presente convocados por la amistad y el interés por nuestra historia nacional.

     Mirian Lucchetto, brillante ilustradora y conductora de El Cuarto Ojo 

Patricia Szilagyi, talentosa pianista del Quinteto Negro e hija de un gran amigo

 Debo agradecer la colaboración de Beto Noy y Los Grutynos, que aportaron el exquisito vino patagónico con el que brindamos, y a Sabores Artesanales Tía Marilú, que pobló las bandejas de riquísimas empanadas ramallenses. Esta vez la gente de la Biblioteca nos tuvo toda la paciencia y nos quedamos hasta las diez de la noche, cuando llegó el momento de levantar campamento, cosa que no resultaba fácil, porque la verdad es que la estábamos pasando muy bien.

El feliz papá de la pianista, Frank Szilagyi

 Walter Alarcón, otro gran amigo de aquellos tiempos heroicos

 Raúl Barbero, compañero de tantos años de Larguiruchos y patos y amigo de toda la vida

Rubén Torreiro y Ubaldo Galuppo, compañeros y amigos desde los tiempos de Jaime Díaz
 
 Los compañeros de estudios en IDA no me iban a dejar solo: José Colamussi, Juaro y Marta Ayala

Ríos Blanco, Szilagyi, Oenlao, Diego Aballay, Galantz, Gabriel Rearte y Massaroli

 No podía faltar un final de fiesta con el grupo de amigos que tuvieron la paciencia de esperar a que todo estuviera listo y desafiando el frío reinante terminamos la velada al pie de respetables pizzas, con la satisfacción del deber cumplido y la alegría de sentirme acompañado por tanta gente entrañable. Una noche para no olvidar.

 Gil, Roa, Ribeiro, (¿...?), Rolkiem, Avilez, Massaroli y Ferruchelli, una mesa con gran mayoría de los entusiastas integrantes del grupo Woodiana

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